Periodismo de matices

Los matices acerca a la verdad. A veces son imperceptibles, se esconden detrás de grandilocuentes titulares pero, en la mayoría de las ocasiones, son trascendentales para apreciar a fondo los blancos y negros sin olvidar la graduación de los grises de las historias. Esas historias que enmascaran las grandes palabras.

La falta de matices genera bipolaridad, contrarios, opuestos… y su inclusión acerca a la realidad poliédrica. Los matices me ayudan a explicar la complejidad de las personas, del mundo, de las situaciones. Por eso, me revuelvo a abandonar los matices por un periodismo más agresivo, más propagandístico.

Así, me alineó con el gran Iñaki Gabilondo y suscribo sus palabras, siempre mejores que las mías: «la sociedad y el periodismo mantienen una relación cerrada en la que la primera -compulsiva, impaciente, que todo lo quiere y lo quiere ya- proyecta una exigencia a los medios, ‘que tienen cada vez más difícil incluir el matiz».

Me quedo con el matiz de este artículo que aquí comparto. Es de 2001, pero está ahora más vigente si cabe que entonces.

EL PAIS

Personas que dejan huella

Colectivos, sociedades, personas han dejado marcas a lo largo de la historia. Algunas fueron impresas a fuego, otras fueron selladas por las guerras, muchas  quedaron reflejadas en documentos o textos, otras al abrigo de las cuevas y las más profundas, las verdaderas, en el corazón.

Algunas personas calan en el alma de otras de forma indeleble. Marcan gustos, querencias, aficiones, como esos viejos profesores que dirigen lo que un niño o un adolescente va a ser en su vida, en qué va a ocupar su momentos de ocio, qué pasión les va a impulsar a levantarse cada día e ir a trabajar con una sonrisa en su rostro.

Otros forjaron durante muchos años lo que ahora llaman marca personal y quedan en la memoria de un colectivo a lo largo de décadas o de siglos. Este es el caso de un paisano, el villenero José María Soler, más conocido por ser quien descubrió el Tesoro de Villena. Pero, sin duda, no fue ese su mayor logro, como tampoco las miles de investigaciones que dejó plasmadas en sus documentos y publicaciones.

Uno de los mayores legados de Soler para sus paisanos, para sus coétanos fue la tenacidad de un hombre, que sobrepaso las fronteras de la mente para ver más álla de los objetos, de las cerámicas, de las vasijas y brazaletes de oro y dibujar un futuro para crear un pasado.

Soler era un contador de historias, un juglar que abría la caja del Tesoro de Villena como el mejor de los regalos de Navidad para pasar a contar a los niños, que embelesados le miraban, la gran historia del mayor tesoro visto por estas tierras. Por muchos años que pasaran, abría la caja fuerte que todavía lo alberga con el mimo de quien sabe que algo grande va a pasar.

Su voz calidad, su pasión por la arqueología, su talento y sus enormes dotes de comunicación y sobretodo, su humildad forjaron una de las mayores marcas personales que yo haya conocido. Sobretodo por la humildad del que sabe, conoce y reconoce lo mucho que todavía le queda por aprender.

El peligro de la innovación

 

Innovamos, innovamos, innovamos…. pero ¿qué es innovar?

Citó a Xavier Marcet: 1. Innovar no es nada nuevo, pero la velocidad del cambio externo a las organizaciones hace que la sistematización de la innovación sea más  imprescindible.

Si bien es cierto que entiendo la innovación como punto de partida hacia el futuro, hacia la permanencia de la empresa, cada vez más me chirria cuando se habla sólo de innovación, sin apostillar, que después viene el desarollo.

Parece ser en las preguntas de los asistentes a conferencias que entienden la innovación, desde, por y solo la idea. Y aquí es donde encuentro el peligro de innovar… si como tal sólo entendemos poner ideas «supercreativas» en la mesa, una encima de otra, sin más interés que el de ser «innovadores».

Cito a Javier Megias: «Lo importante no es la idea. La idea no vale (casi) nada. La clave es la ejecución».

Adoramos a las starups como modelo de negocio, a los emprendedores como motor de la economía y a las ideas como único camino posible, sin mencionar que su futuro depende tanto de la innovación como de su desarrollo. Las dos deben ir caminando en conjunto I+D. Una starups aporta poco si no termina por convertirse en una empresa y un emprendedor servirá de nada si no termina por ser un desarrollador o un empresario y una idea seguirá siendo aire si no se la gestiona, si no se la lleva a un destino.

Innovar sobre innovado, idear sobre ideado sólo como imagen, como idea comunicativa que lleve a lo cool, a lo «guay» es algo que parece calar en esa masa llamada emprendedores, como sinonimo de empresarios en pañales. Y ahí radica el peligro.

La innovación nace y permanece como una herramienta de gestión y en la empresa tiene sentido como herramienta, no como objetivo.

Vuelvo a citar a Xavier Marcet: La innovación y el emprendimiento necesitan un propósito tanscendente (inspirado en Jorge Montt de Gasco).  Aquellas empresas que quieren venderse no innovan, se acicalan. Las empresas que innovan porque creen en su futuro, practican la innovación, también por sentido de responsabilidad social.

#mostrabiar, un ejercicio de RRPP 2.0

El concepto de Relaciones Publicas ha cambiado significativamente en la última década. El término describía el trabajo que ponía en contacto a las empresas, asociaciones o administraciones con su público,y  que pasaba por un único canal: los medios de comunicación.

Aunque la prensa, la radio y la televisión mantienen la hegemonia(quizás más en el prestigio que en la repercusión), todavía seguimos haciendo un puntual seguimiento de las apariciones que nuestra empresa tiene en los mass media, los social media están ganando terreno a pasos agigantados.

En este último terreno, las RRPP en los social media, quisimos movernos con #mostrabiar. Hasta el momento la Asociación de Hosteleria de Biar había trabajado los canales propios, realizando sobretodo captación de fans, intentando fidelizarlos y fomentando la conversación.

Sin embargo, coincidiendo con la Feria Comercial y de Gastronomía que el ayuntamiento  de Biar organizó, la asociación se decidió a dar un paso adelante contactando con blogguers que contarán qué es y cómo es Biar, así como sus establecimientos:

El primer planteamiento se centró en el producto.

Biar: un producto de turismo de interior cerca de la costa y con potencialidad para atraer a un viajero que le gusta la tranquilidad y el contacto con la naturaleza. Conocemos el producto, cierta variedad de restaurantes y cafeterias, unos hoteles y casas rurales de una calidad-precio más que aceptable y todos ellos con unos encantos y atractivos diferentes.

A ello se une un casco antiguo precioso y más bajo la luz de la luna.

Con un buen producto, el trabajo es sencillo,  solo hay que mostrarlo, darlo a conocer y los blogguers eran nuestra gran baza.

Para este trabajo tanto el Ayuntamiento como la Asociación se puso en contacto con cinco de ellos. Cinco que perfiles que nos podían ayudar a en esta empresa.

Oscar Carrión, Mayte Vañó, Gersón Beltrán, Pablo Sánchez Chillón y Fernando Prieto. Para conocer las delicias de los restaurantes invitamos también a Francisco Torreblanca y Camilo Vera.

Los concentramos el 30 de junio en la explanada de Plátano para ofrecer una ruta guiada, a la que por utilizar el movil con el fin de realizar fotos y conectar con las diferentes redes sociales, le llamamos Blogtrip.
A este grupo se unieron una treinta de aficionados a las web 2.0 ávidos de conocer los entresijos de la población.
Podríamos desgranar los resultado pero mejor que juzgueis vosotros mismos.
De Oscar Carrion

En su blog.  Donde también puedes encontrar unos estupendos videos y fotos.

De Mayte Vaño

En su blog. Donde además de comentarnos lo bien que se lo pasó, los indica la repercusión del #hastag en twitter.

De Gerson Beltrán

En su blog. Con un slideshare estupendo de «Cómo promocionar un destino turístico con foursquare».

Fernando Prieto

En su blog. Nosotros también te sentimos a tí como uno de los nuestros.

En su blog. También nos hizo una previa

En Flickr. Menudas fotos.

Pablo Sánchez Chillón.

En su blog A través de su blog nos hemos podido codear con lo más granado de las smarts cities.

Francisco Torreblanca

En su blog. Comentó la fiesta de #mostrabiar

Luis Eced, que participo en el blogtrip nos dejo su particular visión

Los participantes en el Blotrip nos hablan de #mostrabiar

Lo que ocurrió con #mostrabiar

Nuestra aportación al curso de Territorios Innovadores de la Sede Universitaria de Villena

Otro día os daremos unas pinceladas del trabajo realizado con Disfruta Biar, hoy os dejamos sus redes por si os apetece ver lo que hacemos día a día

En twitter

En facebook

En Pinterest

Las especies que sobreviven no son las más fuertes

Desembarco en esta hoja de papel con un tema “la integración del social media en la comunicación empresarial” , con doscientas ideas inconexas y sin saber si algunas de ellas será interesante o no.

Desembarco en el folio vacío de Word, después de preguntar en facebook ¿de qué escribo? –después de andar dos meses pensando de qué escribía en este blog que tengo abandonado.

Ya lo sé,… soy de las que predico que hay que mantener un calendario editorial, que no se puede tener un blog y comunicarse a través de él «a salto de mata», que los contenidos deben ser incluidos en la estrategia comunicativa de la empresa. Quienes me habéis escuchado o leído alguna vez sabéis que lo machacó una y otra vez: el calendario editorial, el calendario editorial, pero como veis lo predico,…. pero no con el ejemplo.

Y después de pensar durante dos meses de qué escribo, de preguntar y tardar dos meses en tratar de dar respuesta no voy a deciros nada que  no sepáis, pero no por muchas veces dicho lo aplica el departamento de marketing, de comunicación o como lo queramos llamar, en su estrategia.

Todavía resuena en mi mente la frase de un directivo de marketing que me dijo:  los casos de éxito en redes sociales son muy burdos, pero que su empresa estaría en redes porque tenían que estar . «Vaya –vino  a decir – porque están de moda».

La frase se quedo clavada en mi memoria. No dejaba de tener razón, la empresa en la que trabaja no va a ser un caso de éxito en redes sociales y no lo va a ser porque las empresas que tienen éxito en redes sociales, tienen éxito en comunicación.

No se tiene éxito en facebook, o en twitter, o en google, o linkedin. No me cansare de decirlo:
no son más que herramientas. Es preciso cambiar el modelo de comunicación, el modelo de relación con el cliente, los soportes comunicativos….

El social media ha cambiado los parámetros de los modelos de comunicación. No solo es necesario integrar el modelo de las redes sociales en la comunicación. Para tener un caso de éxito es imprescindible asumir de que la comunicación ha pasado del modelo  mass media (medios de comunicación masivos) a medios sociales ( social media),  de la comunicación vertical a la horizontal. Es, en definitiva, creer que  no sabemos qué herramientas han nacido para quedarse, pero el nuevo modelo de comunicación se ha instalado ya en la mente de nuestros clientes y depende de nosotros lo que tardemos en adaptarnos. Las especies que sobreviven no son las más fuertes sino las que mejor se adaptan y lo mismo pasa con las empresas.

Decálogo colaborativo de lo que no soporto

Hace un tiempo escribí en este mismo artículo, y anime a mis amigos y seguidores que lo completasen. Hoy publicamos sus colaboraciones.

1. Pesados: Que me bombardeen el Facebook, en Twitter, en Linkedin a toda hora con sus «cuitas de amor», con los cientos de congresos a los que asisten, con videos, etc… que no me den una información extra, que no sean capaces de hacer que aprenda…En definitiva que hablen por hablar.

2. Reiteración: Odio esas «maquinitas» que te hacen gestionar bien el tiempo pero que aportan el mismo contenido en Facebook, en Twitter y en Likendin. No quiero escuchar lo mismo en todas la plataformas.

3. Ortográficamente incorrectos: Un fallo lo tiene cualquiera, pero  «a llevado» sin hache, la falta de mayúsculas, todo en mayúsculas. Quiero entender a la gente cuando me habla, aunque sea en internet.

4.- Los intrusos. Que me manden por mensaje directo en Facebook  de ofertas de productos. Si decido seguir a una empresa me interesa lo que es capaz de venderme, pero si con un perfil te dedicas a mandarme los descuentos de tus productos: adiós, dejas de ser mi amigo. Que en comentarios me intenten vender algo. Si lo haces, eres peor que un spam.

5.-Los graciosillos. El ejemplo más claro es cuando te etiquetan en calendarios, carteles de empresas. Si no soy yo…si no el mi cara, ¿por qué me etiquetas?»

6.-El usteo. Sería lo contrario al «tuteo» . No me mandes un e-mail para que vaya a tu restaurante con un «muy sres nuestros». Ni muy, ni señores, ni de nadie. No me llames don en las redes sociales. No hemos quedado en que eramos amigos.

@MariviPardo

7-Los torpes o descuidados. Sobre todo en Facebook. Estos contactos que “sin querer” (porque luego te lo confiesan en persona) hacen clic en los cansinos tests que se proliferan a todos tus amigos como una plaga. No voy a dejar de ser tu amigo por eso, está claro, pero es muy probable que a partir de ese momento bloquee tus comentarios… Quizás no sea culpa de la persona que no sabe cómo gestionar estas aplicaciones, pero el exceso de información hace que la más indeseada quede fuera sí o sí…

@Patricia Fernández

8.-Los DM’s automáticos a nuevos followers…

@FranEstevan

9.- Y uno más de mi cosecha: Los que en mi muro pueden grafitear la publicidad que les dé la gana, alegando que es compartir. Eso no es compatir es spamear

@ Marivi Pardo

Decálogo de que lo que no soporto

Llevo dos días dándole la vara a mi socia: «qué me digas un tema para el pardo&alcaraz, que estoy bloqueada». Aunque más que bloqueada, lo calificaría de infoxicada con tanto congreso, foro y demás. No que haya asistido si no que veo, leo o sigo en twitter a través de esta pequeña ventana (pantalla) que me saca de mi aldea y me lleva a otra:  la aldea global.

Después de dos días -y sigo- dando la vara a @alcarinma15, me dice: «habla de los pesaos como tú pero en las redes sociales».

Eureka de ello hablaremos hoy. Decálogo de lo que nunca haría en redes sociales porque elimino a quienes lo hace:

1. Pesados: Que me bombardeen el Facebook, en Twitter, en Linkedin a toda hora con sus «cuitas de amor», con los cientos de congresos a los que asisten, con videos, etc… que no me den una información extra, que no sean capaces de hacer que aprenda…En definitiva que hablen por hablar.

2. Reiteración: Odio esas «maquinitas» que te hacen gestionar bien el tiempo pero que aportan el mismo contenido en Facebook, en Twitter y en Likendin. No quiero escuchar lo mismo en todas la plataformas.

3. Ortográficamente incorrectos: Un fallo lo tiene cualquiera, pero  «a llevado» sin hache, la falta de mayúsculas, todo en mayúsculas. Quiero entender a la gente cuando me habla, aunque sea en internet.

4.- Los intrusos. Que me manden por mensaje directo en Facebook  de ofertas de productos. Si decido seguir a una empresa me interesa lo que es capaz de venderme, pero si con un perfil te dedicas a mandarme los descuentos de tus productos: adiós, dejas de ser mi amigo. Que en comentarios me intenten vender algo. Si lo haces, eres peor que un spam.

5.-Los graciosillos. El ejemplo más claro es cuando te etiquetan en calendarios, carteles de empresas. Si no soy yo…si no el mi cara, ¿por qué me etiquetas?»

6.-El usteo. Sería lo contrario al «tuteo» . No me mandes un e-mail para que vaya a tu restaurante con un «muy sres nuestros». Ni muy, ni señores, ni de nadie. No me llames don en las redes sociales. No hemos quedado en que eramos amigos.

He dicho que iba a llegar a 10, pero estoy bloqueada. ¿Me ayudas a terminar el decálogo?. Gracias.

La marca Villena

Hoy parece que todo el mundo se ha encaminado a Fitur, la Feria de Turismo de Madrid. Allí se han ido parte de mis amigos de twitter,  varios políticos locales -entre ellos la alcaldesa- y cómo no hosteleros, restauradores….En esta feria, donde puedes recorrer el mundo sin salir del recinto, se encuentra Villena: una Villena con Castillo, una Villena con Plaza de Toros, pero una Villena sin marca.  Desde aquella afamada Villena Interesa, Villena, un  tesoro o incluso Calzado de Villena, la marca Villena como ciudad ha quedado relegada a sus cuatro fronteras, las que cierran los Cabezos, la sierra de la Villa, los Picachos de Cabrera y el Morrón. Ninguna más ha tenido sentimiento que llegar más alla, de atraer economía, de hacer llegar gentes sea para trabajar, para hacer turismo o para vivir. Villena se presenta en Fitur, después de un Plan de Dinamización con un Centro de Recepción de Visitantes, calles -que reurbanizadas nos hacen un itinerario por la historia de Villena-, una web, una señalización (dejémosla ahí) y un rincón del vino. Que no son pocas y además tangibles, pero le falta el intangible que ha hecho de Benidorm eso, Benidorm, de Las Vegas eso, Las Vegas. Piensas en Benidorm… ¿qué ves? (sol y playa), piensas en La Vegas… ¿qué ves?(casinos), piensas en Villena.. ¿qué ves?, ¿qué somos, ¿qué vendemos?. Yo no sabría decirlo y ¿tú?. Villena se queda siempre en el camino. Con gran cantidad de recursos empieza porque tiene posibilidades. Tiene posibilidades de vender turismo patrimonial, histórico, natural, gastronómico, deportivo, etnológico y seguro que alguna cosa más. Pero hay que definir qué queremos ser y a qué público venderselo: a quienes nos pueden visitar y también a quienes vivimos aquí, para que empecemos a creernoslo. Ese ha sido el gran deficit del Plan de Dinamización Turístico. Si no tenemos marca poco podemos vender en Fitur. Villena, sin sol y sin playa, puede ser un referente turístico; eso si de interior con las ventajas que da ello: un turismo más tranquilo, con más posibilidades económicas, sin grandes aglomeraciones. Un turismo que conviva y complete a los sectores económicos ya existentes. Lo único que me ha quedado claro es que en Fitur vamos a presentar la Plaza de Toros. Quizás Villena pueda ser en un futuro el enclave taurino de la provincia de Alicante. ¿Quizás?.

De elecciones municipales

Empezamos 2011 con un horizonte muy claro en esto del periodismo local: las elecciones municipales del 22 de mayo.

A finales de enero veremos como empiezan las candidaturas a florecer como si la primavera hubiese llegado con premura. Luego los carteles electorales, los programas (que al finalizar los cuatro años de legislatura siempre nos preguntamos para qué sirven), las vallas, las pantallas… Todo lo que huele a soporte publicitario desde el misero folleto hasta los DVDS y las redes sociales se infectaran de propaganda con el «face» to «face» de los candidatos, de los alcaldables de cada pueblo, de cada ciudad, de cada partido.

Y muchos seguirán la estela de Obama utilizando las redes sociales para llegar a su posible votante. Otros, los más conservadores, aunque lleven el cartel de liberales o progresitas recurrirán a la tradicional pegada empezando en la fecha y hora marcada.

En los diferentes discursos se escuchará lo bien que lo han hecho, sea en la oposición o en el gobierno mientras tachan al contrario no hacer los deberes en los cuatro años pasados.

Pero al final, lo único que arrastra a los indecisos a las urnas, lo que hace variar a quienes votan según ese día se levanten, es la ilusión que imprima el candidato en la pre y la campaña electoral. Sólo vale encender la llama por la que merezca la pena introducir ese voto en una urna.

Los fieles, los militantes, los simpatizantes los teneís, para el resto, para los que hay que imprimir la ilusión sólo me queda darle a los asesores de comunicación mucho ánimo.